¿NUEVAMENTE
SE ROMPE EL ORDEN CONSTITUCIONAL?
El
artículo 312 de la Constitución de la República determina: “Las organizaciones que integran la Junta
Nominadora deberán ser convocadas por el Presidente del Congreso Nacional, a
más tardar el 31 de octubre del año anterior a la elección de los Magistrados,
debiendo entregar su propuesta a la Comisión Permanente del Congreso Nacional
el día 23 de enero como plazo máximo, a fin de poder efectuar la elección el
día 25 de enero. Si una vez convocada la Junta Nominadora no efectuase propuestas,
el Congreso Nacional procederá a la elección por la mayoría calificada de la
totalidad de sus miembros.”
El
día de ayer 25 de enero del presente año 2016 era la fecha máxima que establece
la constitución de la República para la elección de los 15 magistrados que
conformaran la nueva corte suprema de justicia. Como es del conocimiento de
todos, dicha elección no se pudo concretizar, en virtud de que el oficialismo
(bipartidismo) no logro conseguir los 86 votos necesarios para llevar a cabo
dicha elección, con una actuación heroica y contundente por parte de la oposición,
quienes sostuvieron inclaudicablemente su posición al votar en contra de una nómina
impuesta por el gobierno de turno, al igual que demostraron el debido respeto
al pueblo al someterse y exigir el voto público, obligación que como
representantes del pueblo deben de realizar.
La
gran tristeza inundo los rostros de los enemigos del pueblo, quienes
pretendieron a capa y espada comprar conciencias y sobornar decisiones al
querer imponer una nómina de profesionales del derecho que su única función seria
inclinar la balanza justiciera hacia su patrono, sin importarles la sed de este
pueblo de verdadera justicia social e igualitaria.
Es
increíble el cinismo que engloba a los actuales gobernantes, quienes efectivamente hacen lo que tengan que hacer
para lograr sus objetivos, pisoteando las decisiones de las mayorías e ignorando
el sufrimiento de un pueblo que a gritos clama justicia.
La
oposición no pretende estar en contra de todo, ni eludir el mandato
constitucional, simplemente pretende la construcción de un poder del estado
verdaderamente imparcial y profesionalizado, el cual tiene que estar conformado
por los hombres y mujeres más pulcros y capaces del país, con una visión clara
de la búsqueda de la justicia indistintamente de a quien le apunte la espada, y
con un patriotismo que sobresalga del alma, al tomar decisiones en base al irrestricto
cumplimiento de la ley y encaminada a la búsqueda de la justicia, lo que nos convertiría
en una nación sobresaliente.
El
poder judicial tiene un mandato fundamental en un estado de derecho, ya que por
orden constitucional tiene la potestad de impartir justicia emanada del pueblo
y de manera gratuita en nombre del Estado; por lo tanto es importante que dicha
función sea impartida por los mejores profesionales en las ciencias jurídicas,
sin injerencia ni sobornos, y en donde siempre prevalezca la justicia ante el
derecho.
Hoy
nuevamente nos encontramos ante otro rompimiento del orden constitucional, ya
que el plazo máximo para la elección de los magistrados ha caducado, por lo tanto
desde hoy no hay una conformación de este poder del estado, ya que no se ha
juramentado la nueva corte, ni se ha ratificado la anterior, por lo tanto
nuevamente hay una violación a la normativa primaria. Esto ocurre gracias al
proceso viciado de una justa nominadora inclinada al mejor postor, la cual
evitó a toda costa que la gente independiente y capaz participara en dicho
proceso y se posicionara como nuevos magistrados, ya que quien no es de su línea
y mandato se convierte en un estorbo para el logro de sus fines.
Lamentablemente
los malos hondureños una vez más agreden a un pueblo moribundo, que evita a
toda costa 7 años más de impunidad, un pueblo que sigue al pie de la bandera
firme para construir y dispuestos a continuar en la batalla.
El
papel disciplinario de la oposición debe continuar inclaudicable, representado
con valentía y patriotismo a las grandes mayorías, como hasta ahora lo han hecho.
Como
pueblo solo queda esperar y seguir observando paso a paso todo el proceso, siempre
vigilantes…..
Atte,
Abog.
Samuel Inestroza